domingo, 20 de octubre de 2013

Buenas Noticias

En los últimos días hemos recibido varias buenas noticias.  Además de la alegría que una buena noticia conlleva, lo que ha ocurrido demuestra que cuando los hondureños nos lo proponemos y actuamos conjuntamente podemos lograr éxitos extraordinarios.  Eso, a pesar de los grandes desafíos que enfrenta el país, nos infunde optimismo de cara al futuro.  Pero veamos a que buenas noticias me refiero.

En primer lugar debo mencionar la clasificación a la copa mundial.  Para algunos esto podrá parecer trivial e irrelevante, pero para el alma de la mayoría de nuestra población se trata de un evento extraordinario que le eleva su autoestima.  Es fácil identificarse con nuestra selección, la cual a pesar de no incorporar figuras descomunales, contó con un grupo de jóvenes que supieron conformar un equipo especial.  A pesar de la adversidad y de la dificultad que se perfilaba previo al partido en el estadio Azteca, supieron hacer frente conjuntamente al reto y salieron adelante.  Una excelente lección para todos nosotros.  Unidos podemos lograr mucho; divididos no llegaremos largo.

También escuchamos recientemente que, por primera vez en muchos años, logramos alcanzar la meta de 200 días de clase.  Algunos dirán que esa es una victoria minúscula en la batalla por mejorar nuestro sistema educativo, y hay algo de cierto en esto.  Es una vergüenza que nuestra meta haya sido llegar a los 200 días de clase, pero la realidad es esa.  Alcanzar esa meta claramente no es suficiente para mejorar la calidad de nuestro sistema educativo, pero si es necesario.  No puede haber educación de calidad sin por lo menos 200 días de clase, por lo cual lo logrado representa un verdadero, y anhelado, hito en la lucha por contar con una educación de calidad.  El reclamo de los padres de familia y de la sociedad en general, la actitud firme del Ministro y el respaldo brindado por el Presidente de la República hicieron posible este importante logro.  Nuevamente, esta victoria demuestra lo que puede lograrse cuando todos remamos en la misma dirección.  La nota negativa, en medio de la celebración, la introdujo don Mel Zelaya, el esposo de doña Xiomara, cuando nos dijo que el Ministro podría seguir en su cargo en su gobierno siempre y cuando así lo dispusieran los líderes magisteriales.  Una vez más don Mel demuestra su desencuentro con los deseos de los hondureños.  Al Ministro Escoto se le reconoce, entre otras cosas, su lucha por el control del sistema educativo, y precisamente alcanzar los 200 días de clase refleja, al menos en parte, que el Ministerio ha comenzado a tomar control del sistema educativo.  Ahora don Mel quiere desandar lo andado, destruir lo logrado.  ¡Qué pena que algunos compatriotas consideren votar por doña Xiomara y don Mel!  Al parecer algunas personas están empecinadas en volver al pasado y al caos que caracterizó a la Administración Zelaya.

En otro tema, escuchamos que un estudio hecho por una firma consultora internacional concluyó que el programa del bono 10,000 produjo beneficios importantes en cuanto a la reducción de la pobreza y en lo referente a la matrícula escolar y en la atención médica que reciben nuestros niños pobres.  El programa del bono 10,000 ha sido criticado por algunos porque, según ellos, genera dependencia y es tan solo un paliativo.  Dicen que “en lugar de enseñar a pescar se genera dependencia al distribuir pescados”.  Sin embargo, estos programas, denominados transferencias condicionadas en efectivo, han tenido resultados igualmente positivos en otros países.  Los programas reconocen que la generación adulta sumida en pobreza extrema difícilmente saldrá de ella por no contar con el capital humano necesario para ello.  Pero la situación de las niñas y niños es diferente ya que en su caso todavía están a tiempo de acumular dicho capital humano.  De allí la exigencia de que los niños permanezcan en la escuela y reciban una adecuada atención médica; esa es la base del capital humano.  A pesar de que los beneficios del programa parecieran evidentes, es preferible confirmarlo por medio de un estudio serio e imparcial.  Dando a César lo que es de César, debemos felicitar a las personas que han contribuido al éxito del programa.

Completando el conjunto de buenas noticias nos enteramos de la exclusión de Honduras del grupo de países que no han logrado reducir a la mitad el porcentaje de su población que vive con un consumo diario de menos que 2,000 calorías.  O sea que hemos podido reducir a menos de la mitad el porcentaje de nuestra población que vivía con tan bajo consumo calórico.  Si bien resta mucho por hacer hasta reducir el porcentaje a cero, y si bien este es un logro obtenido a lo largo de varios años, esto demuestra, una vez más, que cuando trabajamos juntos y perseveramos a pesar de los cambios de gobierno, alcanzamos logros formidables.  Nuevamente, nuestras felicitaciones a todos lo que hicieron este triunfo posible.


A pesar de las buenas noticias, tenemos ante nosotros un panorama muy  difícil, colmado de inseguridad, violencia, narcotráfico, lento crecimiento económico y alto subempleo, así como un excesivo déficit fiscal.  A pesar de la magnitud del reto, las recientes buenas noticias deberían alentarnos para emprender la lucha.  Todo comienza con usar bien nuestro voto en las próximas elecciones, evitando favorecer a aquellos que quieren regresar al pasado reciente cuando campeó el caos y la corrupción, reflejada emblemáticamente en la tristemente célebre carretilla.

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